Este es un tema del que no debes preocuparte en exceso. Los gatos comen cuando tienen hambre, para cubrir sus necesidades nutricionales.
Por esta razón, lo más habitual es que puedas rellenar su cuenco una vez al día y tu gato se administre él mismo la comida, ya que puede acudir a él entre 8 y 20 veces al día.
¡Truco! Un cuenco con comida pero con el centro vacío significa “totalmente vacío” para tu gato. Si lo detectas, vuelve a rellenarle su bol.
El agua es muy importante para tu gato: le ayuda a prevenir problemas en su tracto urinario, entre otras cosas. Pero puede ser que hayas notado que a veces le cuesta beber agua. Aquí te dejamos algunos trucos para que beba más y se sienta al 100%.
Opta por un cuenco de un material que no absorba posibles olores, como podría ser el cristal.
Este cuenco tiene que ser independiente y estar lo suficientemente separado del de la comida para que no se mezclen restos en el agua. También mantenlo separado del arenero.
Reparte varios cuencos de agua en distintas partes de la casa (incluida la terraza o jardín, si es el caso).
Procura cambiarle el agua a menudo y que esté siempre limpia y fresca.
Si no bebe agua, prueba a darle agua embotellada en lugar de la del grifo, si ésta tiene mucha cal.
En verano, prueba a colocar un cubito de hielo en su cuenco: intentará cazarlo y, de paso, irá bebiendo agua.