Un entorno seguro y una zona exclusiva para él: Su “refugio” donde pueda dormir, rascar y dar rienda suelta a su instinto.
Una alimentación adaptada a su edad y sus características, así como una higiene rigurosa y una limpieza del arenero estricta.
Pasar tiempo contigo. Los gatos son muy independientes pero también necesitan tu cariño y afecto ¡será un gran refuerzo positivo para él!
Llevar al día sus visitas periódicas al veterinario para seguir el calendario de vacunaciones y las desparasitaciones necesarias.
Adaptar el entorno es básico para que tu gato no se estrese y pueda campar a sus anchas en cualquier rincón, sin miedo ni nervios. Te aconsejamos sobre cómo separar espacios y crear así una zona independiente para cada cosa.
¿Has observado a tu gato alguna vez mientras se limpia? ¡Es todo un ritual! Para ellos la higiene es muy importante y por eso puedes ayudarle con pequeñas (pero importantes) acciones:
Los gatos comen y beben más a gusto si prestas atención a ciertos aspectos. ¡Aquí van unos trucos!
La estimulación física y mental es esencial para el desarrollo saludable de tu gato. Los gatos más sociables son los que desde pequeños han estado en contacto con las personas. Por eso es importante que tu gatito socialice antes de los 4 meses.
Los gatos conservan sus instintos, su naturaleza les lleva a querer trepar y arañar los árboles: Traslada esto a tu casa y pon a su disposición elementos para que rasque, trepe, afile sus uñas y ¡se lo pase en grande sin que tus muebles salgan perjudicados!
¡También les encanta curiosear! Prepara lugares a diferentes alturas, como estantes o zonas cerca de la ventana para que pueda escalar y observar todo lo que ocurre en la habitación o en la calle.
Se dice que los gatos son independientes, pero eso no quiere decir que no les encante llamar tu atención. Pasar tiempo contigo es muy beneficioso para reforzar vuestro vínculo. Aprende a comunicarte con él, juega con él: Podéis jugar al pilla pilla, con una caña de pescar con una pluma en el extremo, con una pelota que pueda coger al vuelo, con un túnel para gatos o incluso con algunas cintas ocultas entre cojines para que intente "cazarlas".
Y asegúrate de que tiene los juguetes a su alcance cuando se queda sólo en casa.
¿Sabías que el 70% de su tiempo lo pasa durmiendo? ¡Imagina qué importante es una buena zona de descanso! Deja que elija donde quiere dormir y busca también algunos espacios más. Si es una zona cálida, mejor ¡nada como una siesta al sol!
Intenta también que tenga una zona de refugio exclusiva para él, puede ser una habitación, una cesta, un armario entreabierto o una simple caja de cartón. Este lugar se convertirá en un escondite para él: donde puede ver todo lo que pasa sin ser visto.