BAÑAR A TU PERRO PASO A PASO
Lo primero que debes saber es que el momento del baño tiene que ser un momento relajante. Por eso es muy importante que mantengas una actitud positiva y le trasmitas a tu perro la calma que necesita para disfrutar del baño. Ahora sí, descubre las claves para hacerlo:
QUITA EL EXCESO DE POLVO Y CEPILLA Y DESENREDA EL PELO
Sacude el pelo de tu perro para que caiga el exceso de polvo o suciedad que tenga. A continuación, cepíllale todo el pelo para dejarlo desenredado y a punto para el baño: de esta manera todo será mucho más ágil. ¡Es momento de mojarse!
MOJA A TU PERRO CON AGUA TEMPLADA
Busca un lugar adecuado para bañarle: Una bañera es ideal pero puedes usar también un cubo grande o un barreño, es importante que tenga el tamaño adecuado para él.
Utiliza agua templada, ni muy fría para que no se resfríe, ni muy caliente para no dañar su piel.
Una vez encontrada la temperatura ideal comienza a mojarlo desde el cuello hasta la cola.
Asegúrate de que todo su pelo está bien mojado antes de aplicar el champú.
APLICA Y REPARTE EL CHAMPÚ
Aplica el champú a lo largo de su columna y a partir de ahí repártelo bien por todas las partes de su cuerpo.
Hazlo masajeando todo el pelo para que el champú llegue hasta las raíces.
Procura que el champú no entre directamente en los orificios de las orejas, ya que podría causarle daños.
Antes de enjuagar, enjabona bien todo su cuerpo.
ENJUAGA EL CHAMPÚ
Enjuaga varias veces todo el cuerpo de tu perro.
Hazlo hasta que no quede ni rastro de champú ya que si hubiera algún residuo le podría causar ardor.
Si ves que disfruta con el momento del baño... ¡deja que se recree un poco sintiendo cómo el agua recorre su cuerpo!
DEJA QUE SE SACUDA
Una vez hemos terminado con la ducha, es importante dejar que se sacuda. Cuando los perros se sienten mojados tienen la necesidad de sacudirse para sacar el exceso de agua de su cuerpo: Deja que lo haga y así también te será más fácil secarlo.
Tras la sacudida, envuelve su lomo con una toalla y seca su pelo sacudiendo y frotando suavemente.
En caso de que tu perro se sienta cómodo con el secador, también lo puedes utilizar, pero sin acercarlo a los oídos y sin usar aire caliente.
¡Y listo! Tu perro ya está limpio, con un pelo reluciente ¡Y huele de maravilla!
LOS CUIDADOS QUE NECESITA CADA PARTE
Hay algunas partes de su cuerpo que necesitan un cuidado más específico, clica en cada zona para descubrir cómo cuidarla:
Orejas
Pelo
Ojos
Dientes
Uñas
Orejas
Los oídos son una de las zonas más sensibles y delicadas de los perros. La suciedad o ciertas bacterias pueden provocar otitis: Comprueba que todo está en orden y limpia la zona exterior con suero.
Puedes aprovechar el momento del baño para hacerlo.
Pelo
Cepillarle el pelo evita que se creen enredos y, de paso, quitas el exceso de polvo o suciedad. Hazlo con suavidad, que parezcan caricias, así relacionará el cepillado con un rato agradable.
Si tu perro tiene el pelo largo, cepíllale aproximadamente cada dos días; si lo tiene corto, con una vez a la semana será suficiente.
Ojos
La zona de los ojos también es muy delicada para los perros. Limpia solamente su alrededor con cuidado.
Si lagrimea, intenta limpiarle la zona exterior con una gasa.
Dientes
Encuentra el cepillo de dientes ideal para tu perro y vigila que su dentadura esté siempre limpia y fuerte.
Con un cepillado de dientes unas 2-3 veces a la semana será suficiente para mantenerlos limpios.
Si ves que se le acumula mucho sarro, acude al veterinario: Allí determinarán si es necesaria una limpieza bucal.
Uñas
Cortar o no las uñas depende de su desgaste. En caso de que sus uñas no sobrepasen las almohadillas de sus patas no es necesario cortarlas.
En caso contrario, para cortarle las uñas es recomendable acudir al veterinario las primeras veces. Allí podrás observar cómo se hace: tendrás que comprar unas tijeras especiales y aprender la técnica.
Es importante tener cuidado de no cortar cerca de la zona viva de la uña: ¡Puedes hacerle mucho daño!